Conferencia sobre ‘Aspectos ético-legales de la donación y el trasplante de órganos’, que dictará D. Miguel Ángel Frutos Sanz, médico, especialista en Nefrología y Coordinador de Trasplantes del sector Málaga (1990-2015).

Presentación: D. Quintín Calle Carabias, presidente de la SEMA.

8 de octubre de 2024, a las 19:00h, en el Salón de Actos del Rectorado (Avda. de Cervantes, 2, Málaga).

 

La presentación de la larga y fructífera trayectoria, tanto académica como profesional, de Miguel Ángel Frutos corrió a cargo del presidente de la SEMA, Quintín Calle Carabias, quien además de la enumeración de méritos destacó el componente humanista del ponente.

Inició su conferencia Miguel Ángel Frutos haciendo una pregunta clave: por qué elegir el tema de ‘Aspectos ético-legales de la donación y el trasplante de órganos’. Para tratar de poner la bases a la respuesta apuntó los tres pilares básicos del tema: la parte clínica -que atañe a los especialistas-, los pacientes y los donantes, haciendo hincapié en la necesidad de que los especialistas, como intermediarios en el proceso, trasmitan humanismo, competencia y confianza porque solo hay una oportunidad y el objetivo lo merece.

A continuación, el conferenciante aludió a que los grandísimos avances clínicos han permitido retrasar la muerte, para posteriormente entrar a analizar los apartados críticos de los procesos de donación y trasplante. El primero de ellos se refiere a la ética aplicada a la donación y el trasplante de órganos, considerando la ética como un compendio de muchas circunstancias en las que hay que encontrar un punto de equilibrio y que está en evolución constante. En el informe Belmont, de 1978, se definieron por primera vez los principios básicos de la Bioética, tanto para la investigación como en la práctica clínica: autonomía, beneficencia (maximizar los beneficios y minimizar los riesgos), justicia (imparcialidad en la asignación de órganos) y no maleficencia. El segundo aspecto destacado por Miguel Ángel Frutos fue la consideración de muerte encefálica, que es el final de la vida y que se evalúa bajo cuatro criterios según la Ley 30/1979 (la primera ley de trasplantes) y el RD 426/1980; el tercero se refiere al consentimiento para la donación de órganos de fallecidos; el cuarto se centra en la asignación y priorización con sus principios y reglas; y el quinto alude a la donación de órganos en vida.

Enriqueció su intervención Miguel Ángel Frutos con numerosos ejemplos de casos, algunos de ellos ampliamente aireados por los medios de comunicación, que ayudaron a entender a la audiencia la complejidad del tema y que la excelencia de los datos que nuestro país ha conseguido se debe a un alto nivel de protocolización y consenso, alcanzado gracias a colaboración entre los especialistas, las sociedades y organizaciones científicas, los pacientes y sus familias y los legisladores. Entre sus conclusiones, remarcó el ponente el papel fundamental que la mujer juega siempre en la familia en las decisiones de donación y subrayó el papel imprescindible de los magníficos equipos que trabajan en esta área.