18/04/2023. Conferencia del Dr. D. Ángel Rodríguez Cabezas, doctor en Medicina y Cirugía y vicepresidente de la SEMA.
Introducción a cargo del Dr. D. F. Javier Pérez Frías, socio numerario de la SEMA.
18 de abril de 2023. Salón de Actos del Rectorado (Avda. Cervantes, 2 Málaga)
Comenzó el doctor Rodríguez Cabezas su conferencia resumiendo a El Greco, DoméniKos Theotokópoulos, como un caso único de evolución en la historia del arte y aludiendo a que definido como ‘un pintor de almas’, mientras sobre la pantalla se exponía una de sus pinturas más conocidas: El entierro del conde de Orgaz (1586-88), en la iglesia de Santo Tomé, en Toledo, ciudad natal del conferenciante.
Ángel Rodríguez Cabezas centró la revisión de la figura del pintor en un doble análisis: su evolución vital desde su nacimiento en Candia (Creta) (perteneciente en aquellos años a la República de Venecia) en 1541, hasta su muerte en Toledo en 1614 y, en paralelo, la profunda transformación en su concepción de la pintura, influido por las escuelas de los lugares donde se fue formando y estuvo residiendo a lo largo de su vida. Así, a los 27 años llega a Venecia y pasa del estilo bizantino a asumir el de Tiziano y Tintoretto; en 1570 se traslada a Roma, donde le espera el Renacimiento, y especialmente el ‘manierismo’, bajo la influencia de Rafael y Miguel Ángel, y entra en contacto con españoles. Llega a España en 1576 y, por fin, en 1577 se establece en Toledo.
La evolución pictórica que describió el doctor Rodríguez Cabezas, hasta llegar a ese estilo tan propio de El Greco, quedó perfectamente reflejadas en las pinturas elegidas para su presentación: El caballero de la mano en el pecho (1580), El martirio de San Mauricio (1580-82), Las lágrimas de San Pedro (1583) (relativa a los valores del arrepentimiento), La oración del huerto (1607), Alegoría de la Santa Liga (relacionada con la batalla de Lepanto) o Visión de la Apocalipsis (1609-1614), estas últimas, correspondientes a sus últimos años, con un baño de modernidad, casi expresionista, a muchos años de que esta corriente cobrara fuerza y reconocimiento. Hizo alusión también a uno de sus pocos trabajos en relieve: Imposición de la casulla a San Ildefonso (1586), altorrelieve que puede contemplarse en la sacristía de la catedral de Toledo.
No dejó de referirse el conferenciante a las polémicas acerca de si existía alguna patología detrás de las formas estilizadas de la pintura de El Greco. Sin embargo, la revisión bibliográfica a la que aludió dejó bien a las claras que no existía patología psiquiátrica ni oftalmológica y la razón más probable fuera un profundo sentido místico del pintor.
Terminó su conferencia Ángel Rodríguez Cabezas explicando que el reconocimiento al pintor tomó fuerza a comienzos del siglo XX, después de varios siglos de estar olvidado, gracias a la publicación de libro de Manuel Bartolomé Cossío sobre él en 1907, verdadero punto de arranque del actual reconocimiento mundial.