Impartida por D. Antonio Villatoro Jiménez, coordinador de la Comisión One Health de la Unión Profesional de Sanitarios de Málaga y presidente de la Real Academia de Ciencias Veterinarias de Andalucía Oriental.
Presentación: D. Quintín Calle Carabias, presidente de la SEMA.
7 de octubre de 2025, a las 19:00h, en el salón de Actos de la Sociedad Económica de Amigos del País (SEAP_Málaga, C/ Compañía, 7).
La estrategia multidisciplinar ‘One Health’, apoyada por distintas organizaciones de la salud de alcance mundial, entre ellas la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una visión global del concepto salud, donde ésta es única y es el resultado de la interconexión entre distintas áreas de salud: humana, animal, vegetal y ambiental. Bajo su perspectiva, la salud no es solo la ausencia de enfermedad, sino una situación de bienestar para todas las especies que habitan un determinado entorno, que en relación con el medio ambiente forman un ecosistema complejo e interrelacionad con el territorio.
One Health cuenta con un panel de expertos de alto nivel con el objetivo de establecer políticas, estrategias y planes. Entre los desafíos prioritarios que atiende están las zoonosis y enfermedades emergentes, las resistencias a antimicobianos y los cambios en la calidad medioambiental.
Las zoonosis se definen como cualquier enfermedad o infección transmisible de manera natural entre los animales y las personas, ya sea directa o indirectamente. Los datos impresionan. El 60% de las enfermedades infecciosas humanas son zoonóticas. Entre las zoonosis no alimentarias, algunas lo son por contacto directo: rabia, tuberculosis… y otras mediante vectores: leishmaniosis, malaria…; además, el 80% de los agentes patógenos que se pueden utilizar con fines de bioterrorismo son zoonóticos. Son bien conocidas por la repercusión en los medios de comunicación algunas zoonosis relacionadas de origen alimentario: salmonelosis, triquinosis… Se calcula que hay 2.500 millones de casos/año de origen zoonótico y conllevan 2,7 millones de muertes. Hay muchos factores que potencian estas transmisiones como la crisis climática, la pérdida de la biodiversidad, la deforestación, la degradación ambiental y otras más.
La resistencia a los antimicrobianos (RAM) aumenta la dificultad para tratar infecciones, hasta el punto de hacerlo imposible en algunos casos. Su impacto en la salud es enorme. Se calcula que en España la RAM mata cuatro veces más que los accidentes de tráfico. La OMS ya ha alertado de que el desarrollo de nuevos antibióticos se ha estancado. En el ciclo de la RAM, la contaminación ambiental puede crear las condiciones favorables para que los microorganismos desarrollen resistencias a los antibióticos, las trasmitan y las propaguen.
Los datos certifican que los cambios medioambientales son cruciales para la salud. Factores como el aumento de las temperaturas, el impacto de los fenómenos meteorológicos o el incremento de la contaminación del aire impactan directamente en ella. Las cifras son concluyentes: la OMS calcula que el 99% de la población mundial respira aire contaminado; la contaminación atmosférica es el segundo factor de riesgo de muerte, calculándose que en 2021 murieron por esta causa 8,1 millones de personas en el mundo; junto con el calentamiento global, actúa dañando la salud mental; y afecta la fertilidad por distintas vías.


Llegados a este punto es necesario hacerse la pregunta de si se ha aprendido algo en estos últimos años. Lo cierto es que la pandemia de 2020 ha generado una mayor preocupación por la salud. La ‘People’s Climate Vote’ (UNDP y U. Oxford), la mayor encuesta sobre la crisis climática de la Historia concluyó que el 80% de la población pedía a sus gobiernos medidas más contundentes. La creciente concentración de la población en ciudades será un factor fundamental en lo que se avecina.
El movimiento One Health Málaga se ha puesto en marcha este año 2025, centrado en UPROSAMA, Unión Profesional Sanitaria de Málaga, que engloba 11 entidades profesionales sanitarias, entre las que están el Colegio de Médicos y el de Farmacéuticos; pertenecen a ella 30.000 profesionales y cuenta con el apoyo del Ayuntamiento.
Los datos son explícitos y certifican la necesidad urgente de una iniciativa como One Health, pero es importante asumir que ésta no es solo una estrategia, sino una manera de entender el futuro de la salud y de la investigación. Todo ello debería llevarnos a abordar de una manera integral grandes retos como los hábitos de vida saludable, el envejecimiento poblacional, la movilidad amigable y eficiente, los problemas de salud mental, la lucha contra la contaminación, las estrategias urbanísticas frente al cambio climático, entre otros muchos.