Conferencia de D. Pedro Luis Pérez Frías, Doctor en Historia, Tte. coronel del Ejército de Tierra, Diplomado de Estado Mayor y socio Numerario de la SEMA.
Presenta al conferenciante: dra. Dña. Marion Reder Gadow, socia Numeraria de la SEMA, entre otros méritos.
Martes 14 de noviembre de 2023, 19:00 horas.
Salón de Actos del Museo del Patrimonio Municipal (MUPAM), Paseo de Reding, 1, Málaga
Entrada libre hasta completar aforo.
Destacar lo mucho que tuvo que ver el Ejército de Tierra en los inicios de la aviación en España fue el motivo de plantear una conferencia basada en un relato cronológico preciso y muy detallado, explicó el Dr. Pedro L. Pérez Frías en la apertura de su intervención. “El papel en las grandes gestas”, puntualizó para encuadrar el alcance de su relato desde el comienzo de la aviación militar, a comienzos del siglo XX, hasta el inicio de la Guerra Civil. En España es en 1913 cuando el ministro de Guerra, el malagueño Agustín Luque, crea la Aeronáutica Militar. Durante la I Guerra Mundial aparecen los grandes desafíos aéreos, que en España se retrasaron hasta arrancar a partir de 1923, dados los otros problemas de intervención militar en los que el país estaba envuelto.
Apuntó Pedro L. Pérez Frías que las tripulaciones estaban formadas por militares pertenecientes al Ejército de Tierra aunque de distintas armas. Lo habitual era encontrar a oficiales de Infantería, Artillería o Ingenieros como pilotos y navegantes, y soldados que terminaban por servir como mecánicos.
Iniciando ya la descripción de los vuelos, el conferenciante toma como punto de partida el Raid Melilla-Cabo Juby-Canarias en 1924, que sirvió para que Emilio Herrera Linares dejase clara la idea del gran potencial para los grandes vuelos. En 1925 se autorizan tres de esos grandes vuelos con destinos finales en Buenos Aires, Manila y Santa Isabel de Fernando Póo. El vuelo del Plus Ultra se realizó en 1926, promovido y dirigido por Ramón Franco (ver plancheta). Despegó el 22 de enero de 1926 de Palos y uno de sus objetivos fue comprobar las posibilidades de la navegación radiogonométrica. Sus tripulantes pertenecían al Servicio de Aviación y sólo uno de ellos es de la Armada. El término de este raid en Buenos Aires coincide con el paso de Alfonso XIII por Málaga y desde esta ciudad el Rey se comunica mediante conexión telegráfica con Ramón Franco. De la hazaña aérea dieron testimonio dos libros, El Raid Palos-Buenos Aires y De Palos al Plata publicados por sus protagonistas.
La patrulla Elcano realizó el Raid Madrid-Manila en 1926, con tres aviones Breguet XIX llamados Magallanes, Elcano y Legazpi. El pasadoble ‘De Madrid a Manila’ sirvió para dejar constancia de la hazaña. En 1926 la patrulla Atlántida realiza el Raid España-Guinea, con tres aviones siendo la primera vez que vuelven todos.
En 1929, el avión Jesús del Gran Poder, un avión de fabricación española, batió el record de vuelo sin escalas en la etapa Sevilla-Bahía. En la segunda parte de su raid continuó trayecto a lo largo del continente americano hasta La Habana.
Más adelante, en 1930 Carlos de Haya y Cipriano Rodríguez Díaz batieron tres records de velocidad. En 1931 estos mismos pilotos hicieron 40 horas de vuelo, de Sevilla a Bata sin escalas. En 1933, Mariano Barberán y Joaquín Collar, con otro avión de fabricación española, realizaron con el Cuatro Vientos el vuelo sin escalas Sevilla-Cuba. Una vez conseguido, este avión despareció en la ruta La Habana y Ciudad de Méjico en ese mismo año.
Para finalizar su intervención, Pedro L. Pérez Frías destacó las dos disposiciones que separaron la aviación del Ejército de Tierra. La del 8 de agosto de 1939 creó el Ministerio del Aire y la del 7 de octubre de 1939 el Ejército del Aire.