
Discurso de ingreso en la SEMA como Socio Correspondiente en Córdoba de D. Antonio Varo Baena, doctor en medicina; especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y en Medicina Preventiva y Salud Pública; experto universitario en Bioderecho y en Virus Emergentes; y Máster en Bioética y en Economía de la Salud.
Contestación: D. Quintín Calle Carabias, presidente de la SEMA.
11 de noviembre de 2025, en el Salón de Actos de la Sociedad Económica de Amigos del País (SEAP_Málaga, Pl/. de la Constitución, 7).
A lo largo de la Historia todas las civilizaciones han tenido ideas específicas sobre la muerte y son muchos los filósofos que se han ocupado de ella, entre ellos Epicuro, Séneca, Nietzsche… Esta conferencia analiza dos autores concretos, Paul Bourget (1852-1935) y Pío Baroja (1878-1952), autores, respectivamente, de El sentido de la muerte y El árbol de la ciencia, los dos basados en un punto de vista existencialista. Bourget era un católico marcado por un conservadurismo ideológico y artístico, con gran influencia de la novela psicológica. En su libro el protagonista termina suicidándose y, según apunta Antonio Varo, y se expone en él que “la muerte no tiene sentido, si no es más que un fin; y lo tiene si es un sacrificio”. Así, se trata de mostrar cómo una vida heroica puede tener sentido en una muerte trascendente si se apoya en una creencia.

Baroja, al contrario de Bourget, era un ácrata intelectual -lo que se dio a llamar “rebeldía gorkiana”- al que el tiempo ha glorificado. En El árbol de la ciencia, el sentido de la muerte se basa en un “nihilismo existencial, en el que el instinto vital necesita de la ficción para afirmarse”. Refleja su desarrollo una especie de ontología negativa en la que el “no ser es preferible al ser”. De esta forma “la muerte no tiene sentido como no lo tiene la vida”.
Las posiciones de ambos autores recogen dos posturas antitéticas en las que, según el conferenciante, el sentido de la vida tiene un fin para Bourget y la vida es un absurdo para Baroja; y el sentido de la muerte es trascendente y con espiritualidad para Bourget y, por el contrario, encamina hacia la nada en Baroja.
En la contestación al discurso de Antonio Varo, Quintín Calle hizo una revisión rápida de las creencias en las distintas civilizaciones, evidenciando siempre una contraposición de la razón vs la fe. En la historia de las religiones hay una clara evolución hasta un Dios único. La teología cristiana ha conformado la literatura y otras áreas dando distinto sentido a la muerte. El arte y la música han recogido esos sentidos.